El tejido de jipijapa, una planta nativa de las zonas tropicales del continente Americano, comienza a aparecer en Campeche alrededor del año 1800. Los artesanos recogen el jipi para preparar sus fibras hasta obtener diferentes grosores. Esta fibra teje en un ambiente húmedo y el proceso depende de la finura del tejido que puede tardar desde una semana hasta un mes.
El tallado de piedra, desde piezas miniaturas hasta monumentales, fue una de las mayores expresiones artísticas de los antiguos mayas. Hoy, los artesanos mantienen viva esta técnica utilizando piedras como la crema maya, representativa de la península de Yucatán con la que elaboran piezas únicas de acabados inigualables.